Regresaremos más fuertes
pero distintos. Lo vivido en estos meses nos hace reflexionar, aprender e innovar sobre nuestras actividades, nuestro
bienestar y la convivencia urbana.
Construiremos juntos una
Nueva Normalidad en la Ciudad de México sustentada en la igualdad de derechos
para garantizar el acceso igualitario y generalizado a los derechos económicos,
políticos, sociales y culturales con el fin de disminuir las desigualdades, las
cuales solo se hicieron más evidentes en esta emergencia sanitaria
Balance entre el derecho a
la salud y al bienestar
Mientras no haya una vacuna
contra COVID-19, o un medicamento que mitigue los casos graves, debe mantenerse
un equilibrio entre la economía de las familias y la salud:
1.
Entre la salud de las personas y la economía
de los hogares.
2.
Entre la actividad económica y el derecho a
la salud por medio de la capacidad hospitalaria.
Derecho a la salud
Las medidas de salud pública
deben continuar. Durante todo el plan gradual hacia la nueva normalidad, es
indispensable seguir tomando las siguientes medidas de salud:
·
Uso de cubrebocas en transporte público y
lugares aglomerados
·
Lavarse las manos frecuentemente y uso de gel
antibacterial
·
Mantener la Sana distancia; (no saludarse de
mano y/o beso, y mantener 1.5 metros de distancia entre personas)
·
Estornudo de etiqueta
·
Limpieza de espacios de trabajo y en el hogar
·
Desinfección constante de superficies con
altos niveles de contacto
Un
regreso con innovación
Las crisis son una
oportunidad para innovar… para inventar nuevas soluciones y pensar más allá de
esquemas tradicionales. ¿Cómo innovamos para el regreso de la Ciudad?
·
Horarios
escalonados de entrada y salida; por sector y/o ubicación.
Que
serán definidos en coordinación con los sectores privado, público y social en
las próximas semanas.
·
Protocolos
de trabajo que garanticen medidas de salud pública.
·
Otros
esquemas de trabajo que minimicen riesgo de contacto y contagio en sectores de
mayor riesgo.
Prevención
y promoción de la salud.
Permanencia de normas de
higiene personal (lavado frecuente de manos, uso de gel alcohol, estornudo de
etiqueta) y limpieza de espacios domésticos y laborales
Promoción
y fortalecimiento de opciones de vida sana.
Acceso a la alimentación
saludable, agua potable y espacios públicos que fomenten el deporte y la
recreación.